Hija de judíos polacos sobrevivientes de la Shoá que llegaron a la Argentina durante la Segunda Guerra Mundial, destacó también que “es difícil opinar sobre las actitudes de Pacelli durante esos años” y reconoció que si bien hay informaciones reales sobre una gran cantidad de judíos que fueron ayudados por él, “cabe preguntarse si podría haber hecho más”. Sin embargo, se mostró satisfecha porque en la actualidad y más precisamente en Argentina “hay muchos representantes católicos que trabajan sinceramente y en silencio por revertir tantos siglos de historia”.
En ese sentido se refirió al trabajo que la Asociación Civil realiza cotidianamente para “construir un modelo de ciudadano moderno comprometido responsablemente, en base a la figura humana de los Salvadores (aquellos que sin ser judíos contribuyeron a que muchos pudieran sobrevivir al régimen nazi)”. En ese orden dijo que ella misma no existiría hoy ni sus hijos tampoco, de no haber sido por quienes ayudaron a mis padres a venir a la Argentina y a salvar sus vidas”.
Expresó que la institución surgió a partir de reuniones informales de los propios niños sobrevivientes del Holocausto en Argentina, en donde compartían diálogos y experiencias personales y humanas como cualquier grupo de amigos. Desde hace aproximadamente 10 años, comenzaron las actividades a nivel comunitario y hoy en día la organización se dedica a trabajar a través de la educación no formal en la difusión del legado social que brinda la experiencia judía en la primera mitad del siglo XX.
“Vamos a las escuelas de cualquier credo y organizamos presentaciones, debates y proyectamos películas que tocan el tema del holocausto, que fuimos rescatando”, expresó la psicóloga. Afirmó también que “evitamos las imágenes morbosas, porque buscamos mostrar la otra cara que tiene que ver con lo humano, ya sea desde la visión de las víctimas, de los sobrevivientes, de los mismos perpetradores, de la resistencia judía y de los salvadores”.
Explicó que llegan a los chicos a través de la “pedagogía positiva, aunque sin dejar de hablar sobre todo lo negativo que tuvo la Shoá”.
Wang destacó que las actividades que realiza la institución de derechos humanos que preside se ocupan también del análisis de la “propaganda como herramienta determinante en una sociedad” y busca trasladar la teoría del régimen nazi y su parecido con algunas campañas propagandísticas en la actualidad”.
Finalmente explicó que hay una premisa que provoca la movilización de quienes integran la asociación: “la gente de hoy es tan buena como la de ayer, pero necesita la oportunidad para poder serlo”.

PDR-HJP